Reorganizando los espacios y con un estricto protocolo sanitario, el CFT Estatal de la Región de Coquimbo reabrió sus puertas esta semana para desarrollar las actividades prácticas pendientes y de esta forma complementar los módulos que se han cursado durante estos meses en el Aula Virtual.
El rector del Centro de Formación Técnica Región Coquimbo, Manuel Farías, explicó que tras una serie de análisis, se llegó a la decisión de reiniciar las clases presenciales bajo estrictos protocolos de seguridad sanitaria.
La primera tarea fue reajustar el plan de estudios ubicando las materias de áreas teóricas y conceptuales en el Aula Virtual que se trabajaron desde el mes de abril en adelante, desarrollando actividades formativas a distancia, para luego en el mes de noviembre iniciar las actividades prácticas presenciales. “Hay actividades que son insustituibles, que son las prácticas de laboratorios o talleres, que las postergamos hasta que las condiciones fueran seguras, y ahora hemos podido volver, así que el énfasis está puesto en recuperar las prácticas de los estudiantes”, aseguró Farías.
El plan retorno, diseñado en conjunto con una prevencionista de riesgos, contempló el ingreso gradual de los estudiantes en grupos reducidos, de menos de diez cada uno según el aforo del área a trabajar, cumpliendo los protocolos de entrada y permanencia, las salas se sanitizan terminada cada clase, manteniendo un aforo máximo de 108 estudiantes en un mismo momento en las diferentes aulas y talleres, explicó el rector Farías.
Para el estudiante Sebastián Echeverría, el regresar a clases le parece genial “tenía muchas ganas de volver ya que la parte práctica es super necesaria porque cuando salgamos al campo laboral debemos tener la experiencia y quería también poder compartir aunque ser un ratito con mis compañeros que sólo los conocía por el Aula”. Además señaló que para que las clases puedan mantenerse en el tiempo deben ser responsables para no contagiarse y poner en riesgo a nuestros compañeros y docentes.
En cada taller los estudiantes usan su overol con zapatos de seguridad, con su casco, con mascarillas, todos aportados por la institución. Además, señala el rector que se reorganizaron las salas de clases para adaptarlos a talleres y laboratorios así los docentes pueden trabajar la parte práctica en la propia sala, eso amplía la capacidad y la seguridad del edificio”.
Según el cronograma diseñado por la dirección académica se espera finalizar las actividades académicas en el mes de enero y poder completar los aprendizajes contemplados para este año académico.